Cuando después de una guerra mundial, y con la experiencia de dos tentativas violentas de unificación en Europa en menos de siglo y medio, los "padres fundadores" (entre los que se contaban Jean Monnet, Maurice Schumann o Alcide De Gasperi) se propusieron diseñar un proceso de integración europea, comenzó una larga y laboriosa tarea que ha durado varias décadas. En este artículo se describen las características más importantes de esta andadura, así como algunos engranajes de los procedimientos de decisión comunitarios, y sus consecuencias sobre el funcionamiento y el desarrollo del propio proceso de integración.