, Paloma Alcalá Cortijo
), pág. 9En la exposición de motivos de la Ley de la Ciencia de 1986 se hacía hincapié en la ¿necesidad de corregir los tradicionales males de nuestra producción científica y técnica¿, así como la voluntad de terminar con el ¿clima de atonía y falta de estímulos sociales¿ de la investigación en España. Se intentaba garantizar ¿una política científica integral, coherente y rigurosa en sus distintos niveles de planificación, programación, ejecución y seguimiento¿