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Emilio Portillo Rubio
El consumo de madera, materia prima renovable, es creciente, duplicándose cada 40 años la demanda. Europa y las naciones de Extremo Oriente son los principales deficitarios de madera. La CEE importa, anualmente, más de 15.000 M de ECU, en madera y productos derivados. Por razones económicas, y medioambientales, es necesario establecer una política forestal realista y práctica que termine con el falso dilema conservación-producción y fomente la recuperación de áreas degradadas por la agricultura. Las especies de crecimiento rápido pueden jugar, en la Península Ibérica, un papel importante para equilibrar el déficit de madera. La repoblación mejoraría sustancialmente el abastecimiento, disminuyendo la presión que la demanda pueda ejercer sobre especies autóctonas de lento crecimiento. La transferencia a las Comunidades Autónomas de las facultades para actuar en el campo forestal, pueden conducir, de no existir coordinación, a situaciones contradictorias, en cuanto a la libertad de uso de la tierra, en distintas Comunidades.
