En los últimos años se están creando nuevas herramientas de cooperación al desarrollo internacional que intentan paliar la pobreza en determinados países. Entre estas herramientas, y dentro de la clásica actividad turística, ha aparecido el turismo comunitario como fórmula en que las propias comunidades locales gestionan sus recursos turísticos, repercutiendo, al mismo tiempo, en ellas toda la riqueza que se genere. En este artículo se plantea, de forma somera, los aspectos teóricos de esta alternativa al turismo clásico y, asimismo, se presenta los resultados de una investigación realizada en El Salvador para detectar las posibilidades que a corto y medio plazo podría tener esta tipología de turismo en determinadas comunidades locales.