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En 1997 entraba en funcionamiento la planta de trigeneración de Campofrío en Burgos. En sus inicios, la planta estaba compuesta por tres motores Rolls-Royce de 3 MW de potencia unitaria, añadiéndose un cuarto motor de la misma firma, de 3,3 MW de potencia, en 1999. Diez años después, los tres primeros motores han superado las 70.000 horas de funcionamiento cada uno, mientras que el cuarto, ronda las 50.000. La disponibilidad media de los motores es del 98%. Heymo Ingeniería se ocupó del desarrollo del proyecto, ingeniería básica y construcción. Por su parte, Guascor Servicios se encarga de la operación y mantenimiento
