En este artículo, el autor trata de reflejar el porqué de la fractura que separa el mundo religioso del laico en la sociedad israelí. La ruptura del entendimiento entre religiosos y laicos moderados que caracterizó los inicios del Estado de Israel es analizada a través de tres fechas clave: 1967, 1977 y 1987. La primera, la Guerra de los Seis Días, radicalizó las posturas de los religiosos moderados y debilitó el centro político israelí. En 1977 se produjo, además de la victoria electoral del Likud, la entrada en política de los ultraortodoxos, que adquirieron una posición de fuerza en la sociedad israelí. Por último, 1987 no es sólo la fecha del inicio de la Intifada, sino que también marca el comienzo de las corrientes laicas postsionistas que desean vaciar al Estado de su contenido específicamente judío, lo cual aleja cada vez más a religiosos y laicos.