La luz ha sido uno de los retos arquitectónicos a resolver desde tiempos remotos a lo largo de la Historia, como consecuencia, entre otras cosas, de su carga simbólica. No obstante los intentos por conseguirlo, sólo al integrar en el sistema constructivo los avances de la geometría fue posible introducir la luz como elemento compositivo en el sistema arquitectónico. Este hecho se manifestó con mayor rotundidad en dos ocasiones en las que tanto la vuelta a la sencillez y a la austeridad como la desaparición de todo lo superfluo hicieron de la luz el eje compositivo de la arquitectura, más que un mero accesorio. Se trata de los racionalismos cisterciense y vanguardista.
Light has been a challenge for architects of all times throughout History ¿ partly due to the symbolism behind. In spite of this fact, no relevant results were met until geometry as a science made it possible to think of light as a principal element in terms of composition belonging to the whole architectural system. This fact showed more precisely twice, when architecture returned to simplicity and austerity and claimed for the abolition of any superfluous element, thus letting light play the principal part in the composition ¿rather than making an accessory of it. It was due to the appearance of Rationalism, both in the XIIth and XXth centuries.