Ramón Ignacio Correa García
Este trabajo se estructura en dos partes claramente diferenciadas. En una se exponen las razones que vertebran al discurso publicitario como el resultado de tres tipos de prácticas: semiótica, ideológica y mercantil. Orientando nuestros deseos consumistas, la publicidad se convierte en un discurso pedagógico y autoritario; pedagógico, porque nos enseña a través de lo que vemos y lo que queda escrito en nuestro cerebro; autoritario, porque nos adjetiva la realidad de antemano imponiéndonos una determinada visión del mundo que sólo interesan a los creadores de imágenes y a los productores de mercancías. En la segunda parte, el autor aborda la recepción crítica del mensaje publicitario. Las audiencias, como entidades activas poseen la facultad de negociar los significados manifiestos y latentes de los mensajes mediales. Con esta premisa se intenta averiguar cómo es posible que se pudiera ejercer el derecho a la autonomía crítica ante unos mensajes publicitarios con contenidos sexistas y no ante otros de similares características