Los medios de comunicación constituyen un pilar fundamental para la transformación y mejora de la sociedad. Pueden ser determinantes, o al menos, influyentes a la hora de explicar la causalidad de conflictos provocando una reacción de la sociedad civil que decida liderar iniciativas que ayuden a resolver las injusticias del planeta. Así pudimos constatarlo en el mayoritario y casi unánime rechazo ante la guerra de Irak. Sin embargo, la lógica del mercado en la empresa informativa impera sobre cualquier acto de ¿generosidad¿ humana. El espíritu mercantilista de la prensa, radio y televisión y sus objetivos de rentabilidad ¿ a cualquier precio¿ predominan sobre la que debiera ser la función social que les atribuimos y para la que nacieron. Por su parte, las Organizaciones No Gubernamentales para el desarrollo exigen que se restituya el papel de los mass media, apelando al derecho del saber de los ciudadanos privados de cualquier ejercicio de ética.