Anthony J. Close
Este artículo se propone precisar la naturaleza de la comicidad del Quijote de 1605, basándose en el ejemplo concreto del encuentro del loco hidalgo con los galeotes (Don Quijote I, 22). Como las demás aventuras quijotescas de la primera parte, ésta se arraiga en géneros vigorosamente cómicos, de los que se destacan en este caso los pasos de Lope de Rueda y la recién establecida novela picaresca. El capítulo se funda en la contraposición burlesca del quimérico idealismo del caballero, para quien los galeotes son unos pobres desgraciados que merecen su amparo, a la verdadera índole de éstos, que se expresa en una filosofía y estilo propios del inframundo criminal. No obstante esta comicidad elemental, que culmina en el castigo brutalmente ejemplar del error de don Quijote, la aventura conlleva connotaciones subversivas que matizan y trascienden esta ejemplaridad. Mediante una comparación de la aventura con su equivalente en el Quijote de Avellaneda, el artículo reflexiona sobre el por qué de tales resonancias, típicas del ilimitado poder de significación de la novela cervantina.