La implantación de un sistema de calidad requiere abordar y estudiar el diseño de la estructura organizativa, que haga posible la coordinación que este proceso necesita. Con este trabajo pretendemos analizar cuales deben ser los nuevos parámetros de diseño que deben ser tenidos en cuenta para poder definir esta estructura, centrándonos en el colectivo de la pequeña y mediana empresa fundamentalmente y en las peculiaridades estructurales que ésta posee.