La aprobación y puesta en marcha de la Ley de Responsabilidad Social en Radio y Televisión abrió un compás histórico en el que asistimosa una nueva etapa mediática de la democracia venezolana. Andrés Cañizález presenta tres preocupaciones críticas sobre esta estructura legal: su uso como arma política, el carácter punitivo y su dependencia del poder del Estado; que en medio de la polarización, ha devenido en poder del gobierno. Un actor de la coyuntura que pasaría a ser también juez de la misma.