El fenómeno denominarlo -globalización- trae consigo nuevos imperativos de índole económica, política y cultural. En el artículo no sólo se presentan y analizan las características generales sino también los impactos positivos y negativos del ««nuevo»» fenómeno, que obliga a reestructurar la economía y, cómo no, también la educación. El análisis que se presenta es diacrónico a la vez que se enumeran las posibles consecuencias.