El hedonismo, la crisis de la sociedad del trabajo, el auge de la del ocio, las revisiones del psicoanálisis y el eclipse de la razón doméstica son hechos relacionados entre sí que nos informan de la crisis de uno de los complejos ideoafectivos fundacionales y más importantes de la modernidad. El artículo propone una reflexión global de ese conjunto de fenómenos intentando proyectar una mirada optimista y postmoderna que ponga de manifiesto lo que con la crisis de la modernidad se gana y se desmarca de los análisis modernos que se lamentan por lo que se pierde.