Este estudio aborda la cultura empresarial de los empresarios aragoneses en un momento histórico marcado por el retorno de las concurrencias económicas, tecnológicas y políticas, de efectos contundentes en un mercado cada vez más internacionalizado y en una doble vertiente. Por una parte, el desempleo de sectores cada vez mayores de la población activa provoca el retiro anticipado de gran número de cabezas de familia y el bloqueo del mercado laboral para los jóvenes. Como reacción, se demanda de la empresa que opera en el interior de un territorio, que se implique en la contención de la crisis y en su superación. Por otra parte, la voluntad con la que la población quiere permanecer en el territorio conduce a la elaboración de proyectos de desarrollo local generadores y repartidores de riqueza. En tal coyuntura, la empresa es popularmente concebida como institución eficaz para la supervivencia de lo autóctono.
Se presenta aquí parte de una investigación hecha a mediados de los noventa en Aragón con el fin de comprender la implicación del empresario aragonés con su entorno. Se le invita a formular su quehacer emprendedor con una mirada amplia: a la propia empresa, al público circundante, al estado y a las demás instituciones centrales para el desarrollo local.
Se ha escogido una representación territorial de empresarios, de sectores de producción y de tipologías de empresa. Se ha adoptado una metodología comprehensiva, introspectiva, y una estrategia conversacional. En esta publicación, y dada la necesidad de comprimir la información en un número razonable de páginas, se recoge el punto de mira del empresario aragonés sólo sobre algunos de los rasgos más sobresalientes de su identidad y de su evaluación del entorno