Se propone una definición de la política y de la historicidad humana a partir de la lectura de algunos textos de Hans Georg Gadamer y Hannah Arendt, y de las notables coincidencias entre la concepción del lenguaje del primero y la concepción de la acción política de la segunda. Ambos autores proponen concebir la política y la acción como el proceso de la conversación plural libre entre ciudadanos. Esta conversación, a su vez, sólo es posible a partir de un acuerdo originario implícito sobre el que se funda la comunidad, de modo que la explicitación de tal acuerdo constituye el argumento último de la actividad política y la diversidad de sus realizaciones humanas. Los límites al proceso de explicitación del acuerdo, inherentes al lenguaje y la acción, dan lugar a la historia humana. Ésta se define entonces como el límite a la realización de la política. A modo de corolario, el artículo se cierra con una reflexión sobre la responsabilidad como categoría originaria de la política