El autor parte de la idea de que el dicurso platónico encierra características esenciales de la hermenéutica. Concentrándose en el mito platónico de la escritura entiende que Platón no desestima, antes bien,reconoce su inferioridad como método de desvelamiento de la verdad. Platón reconoce que el texto es solamente un recurso técnico para superar el imperativo del tiempo y otras limitaciones humanas. Sin embargo, el buen lector debe ser un buen conocedor y un avisado exégeta, capaz de re-descubrir el auténtico significado. Pues es el hermeneuta quien, a través de su fundamento epistemológico actúa sobre el texto que ha estimulado su voluntad de aprender, lo mismo que el labrador rotura la tierra, la limpia de malas hierbas, poda el árbol o acondiciona el campo de cultivo