La lucha política durante la Regencia de la Reina María Cristina encontró en las Diputaciones Provinciales uno de los temas de discusión más violentos. La diferente posición mantenida por moderados y progresistas en lo que se refiere al modelo a instaurar, la composición de estos cuerpos y su grado competencial fueron el motivo de que se redactasen varios textos legislativos. Se procuró adaptar las concepciones administrativas francesas a la realidad española con el Proyecto de Gobierno de 1840, preconizado por los moderados para abolir la ley progresista de 1823, admitir la influencia extranjera y llegar a un compromiso con los progresistas. La caída de la Regente y la llegada al poder de Espartero impidió que se alcanzase este objetivo. Sin embargo, en 1845 el proyecto moderado de 1840 va a transformarse en ley con ligeras modificaciones.