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Martín Escobari, Donald N. Sull
Llevar a sus empresas a la esfera global es uno de los desafíos más urgentes que enfrentan hoy los ejecutivos latinoamericanos. ¿Por qué? Porque la cruda realidad es que en el actual escenario de los negocios sólo existe una opción: expandirse o ser adquiridos.
Existen varios motivos por los cuales la necesidad de mirar y actuar más allá de los mercados locales se ha vuelto más apremiante en los últimos años. Algunas empresas de la región se globalizan para gestionar mejor el riesgo que significa hacer negocios en los turbulentos mercados regionales. Otras empresas ponen foco en el exterior, porque las oportunidades de crecimiento se están agotando rápidamente en sus mercados locales. Pero a medida que cada vez más sectores se están consolidando, para muchas empresas la globalización es un asunto de supervivencia.
El problema es que las ventanas de oportunidad en algunos sectores se están cerrando rápidamente a medida que éstos se exponen a las fuerzas competitivas globales. Basta con ver la gigantesca ola de adquisiciones bancarias que ha recorrido al continente en los últimos años.
Pero las empresas previsoras han respondido agresivamente a estos cambios. Cemex, Bunge, CVRD, Arcor, Telmex y Televisa, por ejemplo, se las han arreglado para convertirse en líderes globales en sus respectivas industrias, a pesar de todos los obstáculos. Durante los últimos años los autores estudiaron a fondo estas y otras compañías latinoamericanas y llegaron a la conclusión de que todas dieron tres pasos críticos para lograr el éxito global: 1) Se comprometieron con una mentalidad global; 2) los ejecutivos emprendieron acciones osadas para hacer irreversible su compromiso; y 3) realinearon la totalidad de su organización para competir globalmente.
Mostrando ejemplos concretos de cómo implementar estos tres pasos, los autores esbozan una sólida hoja de ruta para que su empresa comience a tomarse en serio la globalización.
