La desalinización se lleva realizando en España desde hace cuarenta años. La tecnología y la capacidad de desalinización desarrollada sitúan a España como uno de los países más avanzados y competitivos del mundo. La aplicación de esta técnica en el área mediterránea permite una mayor eficiencia y sostenibilidad en el uso del recurso hídrico, en una zona que dispone de una red de conducciones que permite abastecer amplias franjas costeras.