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Charlie S. Feld, Donna B. Stoddard
Las tecnologías de información modernas surgieron hace cuatro décadas, pero en la mayoría de las grandes empresas, las TI siguen siendo un costoso lío. Esto ocurre en parte porque la relativamente joven y dinámica práctica de TI todavía es tremendamente malinterpretada o ignorada ciegamente por la alta dirección. Los altos ejecutivos saben hablar de fi nanzas, porque dominan o comprenden el lenguaje de los estados de resultados y los balances generales. Pero cuando quedan perplejos ante discusiones sobre TI o deslumbrados por siglas de tres letras, están eludiendo una responsabilidad clave.
En este artículo, los autores sostienen que implementar un enfoque sistemático para comprender y ejecutar las TI no sólo es posible, sino también necesario, y que debería organizarse a partir de tres principios interrelacionados:
Un plan de renovación de TI a largo plazo ligado a la estrategia corporativa. Este plan mantiene a todo el grupo de TI concentrado en los objetivos generales de la empresa durante un período de varios años, realiza las inversiones apropiadas para reducir los costos en el corto plazo y genera un programa detallado de acción para rejuvenecer los sistemas a largo plazo y crear valor.
Una plataforma tecnológica corporativa simple y unifi cadora. Más que descansar en silos de datos orientados verticalmente que sirven a unidades corporativas individuales (Recursos Humanos, contabilidad, etc.), las empresas adoptan una arquitectura limpia, de orientación horizontal y diseñada para servir a la empresa en su conjunto.
Una organización de TI altamente funcional y enfocada al desempeño. En lugar de funcionar como algo separado del resto de la empresa o como una libre confederación de tribus, el departamento de TI trabaja como un equipo y opera de acuerdo con los estándares corporativos de desempeño.
Gestionar las TI de la manera correcta exige el mismo liderazgo inspirado y ejecución perfecta que requieren otras partes del negocio. Así las empresas podrán sacar a las TI del atolladero y convertirlas en un arma poderosa.
