En este trabajo se evalúa críticamente el papel de la Teoría de las Definiciones Implícitas (y en concreto la teoría de Boghossian) en la resolución de dos problemas en torno al conocimiento de la lógica: el problema de la explicación (explicar cómo obtenemos creencias sobre nuestras reglas de inferencia), y el problema de la justificación (justificar que nuestras creencias así obtenidas son conocimiento). Se fijan cinco resultados a alcanzar: aprioricidad, factualismo, normatividad, aplicabilidad y no circularidad viciosa. Se argumentará que, aunque dichos resultados se pueden alcanzar respecto al problema de la explicación, no se evita la circularidad viciosa en el problema de la justificación.