La cooperación intensiva en recursos humanos tiene como gran valor añadido su contribución a la comprensión del "otro" tanto en origen como en destino, pero para ser un instrumento eficaz en las políticas de desarrollo precisa de unas condiciones previas. Este trabajo revisa brevemente la Agenda Internacional de Desarrollo, que determina qué personas con qué formación, destrezas y experiencia se necesitan para incidir en ella desde su trabajo diario. A continuación, se analiza el tipo de cooperación que se realiza desde España, así como sus implicaciones para la política de recursos humanos y, posteriormente, se presenta una categorización de los elementos que se consideran imprescindibles en un profesional de la cooperación al desarrollo. Para concluir se esbozan unas recomendaciones a las organizaciones que realizan cooperación intensiva en el uso de personas a través de iniciativas concretas para una política de recursos humanos, con especial hincapié en la AECI. Finalmente, se sugieren otras recomendaciones genéricas para que, también desde la cooperación financiera, tanto bilateral como multilateral, se invierta en la formación de recursos humanos para mejorar la cooperación.