El pasado siglo ha sido testigo de un enorme progreso en la ciencia y, de modo más concreto, en la biología y medicina. Esta mayor influencia de la ciencia y la tecnología ha generado reacciones sociales ante este proceso. Se ha configurado un nuevo contexto para el desarrollo científico-técnico que se caracteriza por mayor reflexibilidad y evaluación social. Estas nuevas circunstancias se acompañan por nuevas dinámicas en el sector público de la investigación y en la diseminación de los conocimientos científicos. Se han seleccionado dos campos: la biología molecular y celular y la salud pública para escoger casos claves con el fin de analizar los nuevos horizontes en biología y medicina. El Proyecto Genoma Humano, el sida, la tuberculosis y la malaria, nos ofrecen un conjunto de temas que cubren desde aspectos básicos hasta cuestiones de hondo calado político, económico y social. Estos temas constituyen un terreno apropiado para demostrar las nuevas condiciones de producción de conocimiento y representan una muestra del reflejo de esta producción de conocimiento en los medios de comunicación. Los avances biomédicos emergen como una plataforma adecuada para someter al debate social las ideas y mecanismos políticos que rodean y hacen funcionar a la sociedad actual: globalización, conflicto entre ricos y pobres, solidaridad, marginación.