La globalización capitalista está terminando con muchas de las señas de identidad que caracterizaban la Unión Europea. El neoliberalismo está transformando el modelo social europeo, haciendo que la Unión Europea se parezca cada vez más a Estados Unidos. Además, existe un retroceso dentro de la Unión Europea respecto al compromiso con la paz, la justicia y la solidaridad, que se manifiesta tanto en los recortes a los presupuestos de ayuda al desarrollo como en determinadas políticas de actuación internacional.