Cinco años han transcurrido ya desde la entrada en vigor de la Ley 15/1999, de 13 de diciembre, Orgánica de Protección de Datos de carácter personal (en adelante, LOPD). Durante todo ese tiempo, hemos podido constatar no solamente sus virtudes sino igualmente, y desde la perspectiva que nos otorga la experiencia, las insuficiencias de las que adolece.