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José Folgado Blanco
Para la mayor parte de las familias el salario es la fuente básica de ingresos que determina su nivel de vida. Pero al mismo tiempo que renta para el trabajador, el salario constituye, junto con los costes laborales no salariales, el principal capítulo de costes de producción para las empresas condicionando su competitividad en mayor medida con la creciente integración internacional de la economía española.
Bajo estas premisas, se analiza en este trabajo, en primer lugar, la relación existente entre la evolución de la remuneración por asalariado, el empleo y la demanda de consumo. La experiencia demuestra que la mayor demanda y actividad para las empresas viene impulsada por el crecimiento del empleo, para lo que resulta imprescindible una evolución salarial en consonancia con la de los países competidores y que contribuye a la estabilidad de precios. A continuación se hacen algunas reflexiones sobre la importancia y efectos de la "brecha fiscal" que distancia el líquido percibido por el trabajador del coste laboral total de éste para la empresa, brecha que en España es especialmente elevada debido a las cuotas empresariales a la Seguridad Social. Por último, se analiza la relación entre remuneración y productividad, cuyo comportamiento es decisivo pera la competitividad de la empresa hallándose condicionada por la legislación laboral y la estructura de la negociación colectiva.
