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María Amalia Peinado López
El diferencial salarial entre hombres y mujeres puede estar originado por las desiguales capacidades productivas poseídas por ambos colectivos, en cuyo caso estaría justificado. Ahora bien, si una parte de esa diferencia no corresponde a las distintas productividades asociadas a los trabajadores, sino a su condición sexual, se produce discriminación.
En este artículo se expone tanto la teoría que justifica las diferencies salariales en función de las distintas productividades de los individuos, como algunas teorías que intentan explicar el motivo de la discriminación salarial. De los datos estadísticos disponibles sobre ganancias salariales por sexo y de la observación de los ratios entre los salarios de las mujeres y los salarios de los hombres, se infiere la existencia de un cierto grado de discriminación hacia la mujer, aunque la carencia de información complementaria sobre variables de productividad imposibilite obtener una cuantificación precisa. Sin embargo, utilizando métodos indirectos, esta hipótesis está avalada por un conjunto de investigaciones realizadas para estimar la cuantía de la discriminación de las que se ofrece un resumen en este trabajo.
