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Francisco Javier Oyarzun de Laiglesia
Tras el fracaso de la Conferencia de Cancún de la OMC, las negociaciones se han reanudado en agosto de 2004. La Decisión que ha permitido relanzar el Programa de Doha refleja una marcha atrás en las posiciones mantenidas por las grandes potencias económicas. En este cambio ha influido la firmeza de las coaliciones de países en desarrollo constituidas en la Ronda de Doha y, en particular, la creación del G20. En el artículo se analiza el contenido de la Decisión, el estado actual de la negociación y las prioridades de los países en desarrollo de cara a lograr un resultado favorable en la Ronda. Se llega a la conclusión de que la estrategia de los países en desarrollo en esta Ronda ha sido más eficiente que en la precedente y pueden conseguir unos resultados satisfactorios al finalizar la misma.
After the failure of the WTO Cancún Conference, negotiations resumed in August 2004. The Mandate which has permitted to relaunch the Doha Programme denotes a backdown in the positions held by the trade superpowers. This change has been greatly influenced by the strength of the coalitions that were formed at the Doha round between developing countries and particularly the creation of the G20. In this article, we shall analyze the contents of the Mandate, the actual state of the negotiations and the priorities of developing countries in order to achieve a positive result in the Round. It can be concluded that the strategy of the developing countries in this Round have proved to be much more efficient than in the previous one and that satisfactory results can be achieved at the end of the process.
