La relación que une hoy la problemática indígena con la de la conservación de la biodiversidad aparece en múltiples declaraciones, programas de cooperación internacional y artículos científicos. A este respecto, se puede percibir muchas contradicciones y niveles de instrumentalización. La propuesta de este artículo es doble: tratar de aclarar el proceso de construcción de esta relación entre dos sistemas de actores transnacionalizados mediante una perspectiva de sociología de las relaciones internacionales, y mostrar a través del ejemplo de México y del tema de los saberes locales que esta construcción elaborada en las arenas autoproclamadas globales no es representativa de la situación del país.