José Antonio Marina Torres
Julio Verne tenía una imaginación entusiasmada por aquello que descubría la ciencia. No era un profeta, ni un visionario sino alguien a quien interesaba lo que el mundo científico tenía de apasionante aventura. Era un trabajador curioso que estudiaba, aprendía y adquiría conocimientos sobre ciencia y geografía y era capaz de distinguir lo trivial de lo importante. Acabó anticipando el futuro de tanto analizar los datos que le ofrecía el presente.