La publicación del Informe Jóvenes 2000 y Religión produjo un cúmulo de comentarios de prensa que señalaban el distanciamiento de los jóvenes españoles de la Iglesia Católica. Se achacó a la encuesta una falta de representatividad por las dimensiones de la muestra empleada. En este artículo se realiza un análisis critico de la metodología empleada en la encuesta, y se presentan los datos y aspectos más significativos del Informe. Ante la publicación en los meses de febrero y marzo de 2005 de datos de encuesta sobre religiosidad de los jóvenes, se presentan algunos de los resultados obtenidos, no muy distintos de los de Jóvenes 2000 y Religión.