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El libro núm. XVIII, dedicado a la festividad de la Purificación de la Virgen, pertenece a la colección de libros de coro de la Catedral de Jaén. Dentro de la misma existen tres ejemplares de finales del siglo XV entre los que se encuentra éste.
La miniatura se localiza en el folio 15, y el objetivo de este artículo consiste en una nueva atribución de su autor.
Juana Hidalgo Ogáyar, estudiosa de estos libros, atribuyó la iluminación a un anónimo Maestro Osorio, por llevar intercalado en sus orlas el escudo de este obispo. La misma autora señalaba que guarda bastantes semejanzas con los cantorales de Juan de Carrión, en concreto los que ejecutó para las catedrales de Ávila y Toledo. Hoy se sabe que las miniaturas, del siglo XV, de la Catedral de Toledo (1483-1495) son obra del iluminador Cano de Aranda. Y partiendo de esta tesis, al comparar los corales toledanos, y otras obras de Aranda, con la miniatura de la Purificación de la Catedral de Jaén, hemos llegado a la conclusión que pertenece a su mano o a su círculo de iluminadores.
