EL objetivo de este artículo es plantear que en la empresa se han producido transformaciones importantes como consecuencia de los procesos de adaptación de la organización a las condiciones de creciente competitividad del mercado. Sin embargo, existen evidencias, tal y como hemos desarrollado a lo largo de la investigación sobre la calidad y los recursos humanos en el sector hostelero de Cataluña, de la persistencia de una parte importente de los rasgos estructurales y de las rutinas organizativas más tradicionales, ya que en los nuevos modelos de organización desarrollados en los años ochenta y noventa importan mucho más los proyectos y objetivos de racionalización productiva y de innovación tecnológica que los cambios organizativos o los procesos de democratización de la empresa. En realidad, estamos ante exageraciones discursivas condenadas a ser no confirmadas por la realidad.