Con base en la noción de que la tecnología es inherente al proceso de desarrollo y no algo exógeno, se analiza la importancia del sistema nacional de innovación en el desarrollo exitoso de algunas regiones. Se concluye que el conocimiento es el factor más importante en el modelo de producción flexible y que su fortaleza en la regiones innovadoras ha sido la clave del éxito para la generación de ventajas competitivas.