El referéndum del 20 de febrero sobre la Constitución Europea ofrece una oportunidad para que los ciudadanos nos podamos comprometer de manera formal en el desarrollo político de Europa. La Constitución abre la vía a uan auténtica refundación y a un reforzamiento de la Unión Europea, como una entidad política mejor capacitada para participar con voz propia en el concierto internacional, contribuyendo a crear un orden internacional más justo y más cercano a las demandas de igualdad de los ciudadanos.