Esteban Ibarra Blanco
La convivencia democrática descansa en el principio fundamental de la negación de la violencia, que requiere una concienzuda educación contra la violencia desde la más tierna infancia, con programas pedagógicos específicos que hagan de la escuela un lugar de convivencia basado en el diálogo, la paz y el respeto a la igualdad. La escuela debe ser un ámbito primordial para el aprendizaje de la convivencia democrática.