La transformación económica que sufrió Europa central desencadenó cambios profundos en la seguridad social de estos países, que estuvieron guiados por los propósitos de poner coto al alza de los gastos y de adaptar los regímenes a las nuevas condiciones del mercado libre. Las autoras pasan revista a las reformas realizadas en la República Checa, Hungría y Polonia de 1990 a 2002 y ponen de relieve el desdén con el que fue tratada la igualdad entre los sexos en materia de prestaciones familiares y pensiones de jubilación. Con los datos disponibles, estudian la evolución de los mercados de trabajo centroeuropeos y comparan la situación de las mujeres y de los hombres a este respecto antes y después de las reformas.