El arbitraje es un método de resolución de disputas no sólo adecuado, sino también recomendable, para las controversias surgidas en el seno de los contratos de seguro. No obstante, su condición de sector regulado y la legislación proteccionista que en ocasiones aplica en favor del asegurado hacen que la introducción de la cláusula de arbitraje en la póliza de seguro, aunque perfectamente viable, deba observar determinadas circunstancias, tanto a la hora de oponerlas como antes, en la fase de su negociación e inclusión en el contrato; algunas de las cuales procedemos a explicar en este artículo.