Las estafas bancarias se han multiplicado, especialmente el fraude de suplantación o «man in the middle» donde el cliente "autoriza" un pago bajo engaño, terminando los fondos en una cuenta controlada por el defraudador. En este artículo el autor nos habla de la responsabilidad bancaria en estos casos, desplazándose el riesgo de fraude a la entidad cuando esta no verifica adecuadamente.