El transito migratorio en México está viviendo un crecimiento exponencial sin precedentes, poblaciones migrantes transitan diariamente por el territorio nacional en la búsqueda de llegar a los Estado Unidos como solución a la agudización de las crisis en los distintos países de América latina y el Caribe. El Estado mexicano ha desplegado políticas, con base en un racismo estructural, que fundamentan las posibilidades de tránsito entre poblaciones blanco-migrantes y otras poblaciones que no cuentan con el pasaporte que otorga la blancura, convirtiendo su estructura fenotípica en una especie de visado que les abrirá o cerrará las puertas de la reterritorialización en México.
En este texto se analizará la situación actual que vive la población migrante haitiana en su condición de refugiados en México, las medidas racistas de excepción establecidas por los países de tránsito y la configuración política actual de México como nuevo país destino.
Migratory transit in Mexico is experiencing unprecedented exponential growth. Migrant populations travel daily through the country seeking to reach the United States as a solution to the worsening crises in various Latin American and Caribbean countries. The Mexican state has implemented policies, based on structural racism, that justify the pos-sibilities of transit between white migrant populations and other populations that do not have the passport granted by whiteness, turning their phenotypic structure into a kind of visa that will open or close the doors of reterritorialization in Mexico.This article will analyze the current situation experienced by the Haitian migrant popula-tion as refugees in Mexico, the exceptional racist measures established by transit coun-tries, and the current political configuration of Mexico as a new destination country.