El artículo analiza la reforma de 2007 de la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional español. Destaca que el nuevo filtro de «especial trascendencia constitucional» ha logrado consolidarse, pero no ha resuelto la sobrecarga del Tribunal. Además, el incidente de nulidad de actuaciones ha fracasado como remedio alternativo. Como solución, se propone crear una Sala de amparo en el Tribunal Supremo, que actúe como filtro previo, aliviando al Constitucional y fortaleciendo la tutela de derechos desde la jurisdicción ordinaria.