Recientemente, el TEAC ha reconocido que los gastos vinculados a vehículos mixtos, como furgonetas utilizadas por algunos profesionales son deducibles en el IRPF al considerarse afectos a la actividad económica, incluso si existe un uso privado accesorio. Esta resolución, emitida el 24 de junio de 2025, rompe con el criterio anterior que exigía acreditar un uso exclusivo profesional, algo considerado una «prueba diabólica». El cambio otorga mayor seguridad jurídica a los autónomos, permitiendo deducir gastos como combustible, mantenimiento, seguros o amortización. Se trata de un avance significativo en un ámbito tradicionalmente conflictivo entre contribuyentes y Hacienda.