Ana María Arroyo Moreno
La mediación familiar online se ha consolidado como herramienta clave tras la pandemia, apoyada en un marco normativo que ya contemplaba su viabilidad (Ley 5/2012) y reforzada por las reformas procesales post-COVID. Este artículo examina la regulación española y europea, las diferencias con la mediación presencial y los retos en materia de seguridad jurídica y confidencialidad. Se analizan experiencias prácticas y protocolos que han permitido mantener la calidad del servicio mediador en entornos virtuales. El estudio incorpora Derecho comparado y jurisprudencia, concluyendo que la mediación online, bien estructurada, garantiza eficacia, accesibilidad y validez legal, siendo una modalidad complementaria a la presencial en el sistema de justicia familiar.