Antonio Ortega
Este artículo propone pensar sobre la capacidad de los sistemas agroecológicos para responder a la necesidad de reinstaurar una relación de equilibrio con la tierra basada en el respecto a los ciclos de la vida, compatible con los cuidados a los cuerpos como ética biocéntrica. Ante el avance de los sistemas industriales de producción de alimentos mediante prácticas que violentan los ciclos bioquímicos naturales, queda responder relocalizando nuestra producción y consumo para mitigar el daño a los territorios y buscar mitigar la crisis civilizatoria, buscar una nueva paz ambiental.