Hugo O. Seleme
El trabajo identifica, en primer lugar, lo que denomina la Paradoja de la Heroicidad. Que un abo-gado acepte como cliente a alguien que ha cometido crímenes horrendos genera habitualmente una fuerte crítica social. No obstante, algunos de estos abogados se consideran, y son considera-dos por sus pares, como héroes cuya conducta es elogiable. La paradoja radica en que mientras más son criticados socialmente como villanos, más se perciben a sí mismos como héroes y más son elogiados por los otros abogados. En segundo lugar, a partir del principio de no responsabili-dad, que forma parte de la concepción estándar de la ética de la abogacía, y de la noción de con-ducta supererogatoria, se muestra por qué, en ciertas circunstancias, la aceptación como cliente de alguien que ha cometido crímenes aberrantes es efectivamente digna de elogio y heroica. La hipótesis es que lo que conduce a la paradoja es que, entre estas circunstancias, se encuentra el hecho de que la conducta profesional sea criticada socialmente como inmoral o incorrecta
This paper identifies what is termed the Paradox of Heroism. The decision of a lawyer to repre-sent a client who has committed heinous crimes typically provokes significant social criticism. Nevertheless, some of these lawyers perceive themselves —and are perceived by their peers— as heroes whose conduct is worthy of praise. The paradox lies in the fact that the more they are socially criticized as villains, the more they view themselves as heroes and the more they are commended by other legal professionals. Drawing on the Principle of Non-Responsibility, a cornerstone of the standard conception of legal ethics, and the concept of supererogatory con-duct, the paper demonstrates why, under certain circumstances, representing individuals guilty of abhorrent crimes can indeed be praiseworthy and heroic. The paper’s hypothesis is that the paradox arises because one of these circumstances includes the social perception of such pro-fessional conduct as immoral or improper.