El compromiso respecto de cuestiones sociales y ambientales ha ido progresivamente integrándose en el propósito corporativo de las empresas. Cabe destacar el papel esencial que las entidades de economía social han desarrollado al respecto, dado que la función social se inserta directamente en la causa del contrato. Además, está irrumpiendo con fuerza un nuevo modelo de empresa que, a partir del norteamericano de las benefit corporation, integra el que se ha dado en llamar el “cuarto sector”. Se trata de sociedades mixtas que, junto con la consecución de un ánimo de lucro, persiguen fines de interés general y que, en España aún pendientes de desarrollo reglamentario, se encuentran previstas en la Ley 18/2022, de 28 de septiembre, de crecimiento y creación de empresas, como sociedades de Beneficio e Interés Común.