Mariana Joandle Alvarez Cazares
La inteligencia artificial (IA) se está convirtiendo en una táctica clave en la educación superior, con la finalidad de mejorar los procesos de enseñanza y aprendizaje. Este estudio propone analizar la implementación de la IA en la educación superior, identificando tendencias, desafíos y oportunidades. Se llevó a cabo un enfoque cualitativo con los estudiantes de la Universidad Autónoma de Sinaloa, tomando en cuenta que es uno de los planteles de educación superior, enfocándose en su nivel de conocimiento, expectativas y sus diversas preocupaciones a su uso. Los resultados destacan que, la mayoría de los alumnos tienen conocimientos sobre las diversas aplicaciones potenciales de la IA en el ámbito educativo, existen alteraciones significativas en cuanto a la aceptación y confianza de la misma. Los alumnos reconocen las ventajas como lo es la personalización del aprendizaje y la eficiencia que se tiene ante la gestión administrativa, pero también se expresan inquietudes sobre la privacidad de los datos y la posible insensibilidad de la educación. Los hallazgos muestran que, para tener un gran impacto positivo de la IA en la educación superior, es fundamental tomar en cuenta las expectativas como las preocupaciones de los estudiantes, incentivar una integración igualitaria y ética de esta tecnología en los procesos educativos.
Artificial intelligence (AI) is becoming a key tactic in higher education to enhance teaching and learning processes. This study aims to assess student's thinking about implementing AI in their academic experiences. A qualitative approach was conducted with students from the Autonomous University of Sinaloa, considering it as one of the higher education institutions, focusing on their level of knowledge, expectations, and various concerns about its use. The results highlight that most students are aware of the various potential applications of AI in education, with significant variations in acceptance and trust towards it. Students recognize advantages such as personalized learning and administrative efficiency but also express concerns about data privacy and potential insensitivity in education. The findings indicate that for AI to have a substantial positive impact on higher education, it is essential to consider both the expectations and concerns of students, and to promote an equitable and ethical integration of this technology into educational processes.