El objetivo de estas páginas es analizar si nuestra Constitución diseña una estructura de poder capaz de frenar posibles avances del populismo. Con esta finalidad, se identifican los dos rasgos característicos de dicha tendencia, esto es, la concentración y la personalización del poder. Nuestra norma fundamental fue elaborada, precisamente, para evitar estos riesgos, por lo que la división territorial del poder, la monarquía y el parlamentarismo, entre otras garantías, pueden servir como frenos. Ahora bien, el art. 6 CE no impide que los partidos políticos defiendan formas autoritarias de organización política, estén cada vez más polarizados y tiendan a concentrar el poder en manos de sus líderes. Es conveniente tener en cuenta estos datos a la hora de valorar la interpretación que recibe la Constitución y, sobre todo, para enjuiciar críticamente propuestas de reformas legislativas que, en vez de mejorar nuestra democracia, pueden actuar en su contra.
The aim of these pages is to analyse whether our Constitution designs a power structure capable of controlling possible advances of populism. To this end, the two characters of populism are identified, namely the concentration and personalisation of power. Our fundamental law was drawn up precisely to avoid these risks, so the territorial division of power, the monarchy and parliamentarianism, among other guarantees, can serve as “speed bumps”. However, Article 6 of the Spanish Consti-tution does not prevent political parties from advocating authoritarianism, they are increasingly polarised and tend to concentrate power in the hands of their leaders. It is advisable to take these facts into account when assessing the interpretation of the Constitution and, above all, in order to evaluate proposals for legislative reforms which, instead of improving our democracy, they may work against it.