José Ramón Cossío Díaz
La reforma judicial de 2024 en México fue la consolidación de los deseos del presidente Andrés Manuel López Obrador por asimilar la Administración de Justicia dentro de su poder político, el de su partido y el de su sucesora. Aunque sus intenciones nunca fueron explícitas, estas quedan claras al observar detenidamente su ideación, proposición y promulgación. A lo largo de los siguientes párrafos, pretendo dar cuenta de las incongruencias y desesperaciones que rodearon a la reforma judicial, a través de una simple narración de los sucesos emprendidos por todos los actores involucrados —promotores, simpatizantes y críticos—. Inicio con una breve descripción de los desencuentros que culminaron en la iniciativa del presidente López Obrador, para después detallar su contenido, sus modificaciones posteriores, y las impugnaciones que enfrentó —o ignoró—, finalizando con las posibles —más no deseables— consecuencias y problemas que habremos de afrontar gracias a su implementación.
The 2024 mexican judicial reform was the consolidation of President Andrés Manuel López Obrador’s desire to assimilate the administration of justice into his political power and that of his political party. Although his intentions were never explicit, they become clear when closely examining its conception, proposal, and enactment. Throughout the following paragraphs, I intend to highlight the incon-sistencies and desperate maneuvers surrounding the judicial reform through a straightforward account of the events undertaken by all involved actors—promoters, supporters, and critics alike—. I begin with a brief description of the conflicts that led to President López Obrador’s initiative, followed by an overview of its content, subsequent modifications, the challenges it faced—or ignored—, and finally, the posible—though undesirable—consequences and problems we will have to confront due to its implementation.